Desde que el inmueble fue ocupado, Ayuntamiento y vecindario denunciaron reiteradamente los problemas que afectan gravemente la convivencia y la seguridad de las Avesadas. Entre los inconvenientes reportados se incluyen actos de vandalismo, ruido constante durante horas nocturnas, acumulación de residuos y situaciones que derivaron en amenazas y violencia.

Ante esta situación, el actual gobierno local desplegó los mecanismos a su alcance como mediar y buscar una solución dialogada consiguiendo que uno de los okupas había abandonado el edificio, se procedió al refuerzo de la Policía Local con tres agentes en el último año y se hizo un informe por parte de Servicios Sociales sobre vulnerabilidad para facilitar que la Sareb pueda proceder al desalojo y venta del edificio.

Desde el Ayuntamiento de Ribeira se considera que la responsabilidad directa de actuar recae sobre la entidad propietaria del inmueble y debe actuar con celeridad para poner fin la estos episiodios que provocan malestar e inseguridad en el vecindario.

"Los preocupan profundamente el bienestar de la ciudadanía. Recibimos múltiples quejas y es imperativo que esta situación se resuelva de inmediato", declaró el alcalde #Luís Pérez. "Le vamos a reiterar a la Sareb que cumpla con su obligación como propietario y tome las acciones legales necesarias para devolver la normalidad a la comunidad". Además de eso, el regidor incidió en que seguirá esforzándose para que el edificio pueda destinarse a parque público de vivienda y poder, de esta manera, ampliar la oferta de alquileres asequibles para el vecindario ribeirense.

Desde el Ayuntamiento de Ribeira reafirman su compromiso con la legalidad y continuarán buscando medidas que permitan solventar esta problemática y prestarán toda la colaboración a las demás Administraciones para garantizar que se restablezca la tranquilidad en las Avesadas.