Ribeira, 11 de marzo de 2025.
Ribeira avanza en la rehabilitación del Conservatorio de Aguiño que prevé renovarse para mejorar su eficiencia energética pasando de una cualificación energética D a una La, alcanzando un ahorro del 73,56% en el consumo de energía primaria de origen no renovable.
El actual Conservatorio de Aguiño es un edificio de una tipología constructiva muy básica, construido para una finalidad en la que no era necesario acondicionar correctamente el interior, y que no fue reformado en profundidad. Esto se traduce en una demanda de energía excesiva para alcanzar valores de confort térmico aceptables para el vecindario. Además, presenta un elevado grado de deterioro que resta interese para su uso.
Por otra parte, las instalaciones también son antiguas y muy ineficientes, con sistemas instalados hace 20 años que fueron ampliamente superados en la actualidad. Esta insuficiencia, unida a la mala situación de los cerramientos, provoca un gasto excesivo en energía que no redunda en la mejora de las condiciones interiores, además de incrementar el coste del mantenimiento de las mismas.
La historia del Conservatorio de Aguiño se remonta la un edificio diseñado en su origen como un mercado local y posteriormente sufrió varias transformaciones para adaptarlo la otros usos, por lo que su volumen actual es algo confuso y desordenado. La rehabilitación pretende racionalizar la presencia del volumen, así como su relación con las otras edificaciones próximas, regularizando la altura de la cornisa con una estructura perimetral paralela.
El edificio es, en su función principal, un espacio docente como conservatorio de música, pero es a la vez un lugar de encuentro cultural donde se realizan además conciertos, funciones de teatro o conferencias. El alcalde, Luís Pérez Barral, informó que proyecto de rehabilitación pretende garantizar los mismos usos principales pero redistribuir algunas algunas superficies para una mejora de la organización funcional más clara en torno al espacio central del auditorio. Esta distribución perimetral alrededor de un gran espacio bien aislado, al tiempo que bien comunicado con el exterior, permite al edificio funcionar de distintas maneras segundo los diferentes momentos o segundo funcione el uso por parte de las distintas asociaciones que lo disfrutan.
Según Pérez Barral, con esta actuación se creará un escenario flexible y adaptado para todo tipo de eventos desde conciertos, la representaciones teatrales o conferencias. Para eso la idea es diseñar unos cubículos móviles de estructura metálica que podrán usarse como extensión del escenario hizo permitiendo ampliarlo o mismo modificar la configuración geométrica del escenario organizándolo con forma de “T” o rectangular ampliado, de modo que según el tipo de actuación el propio escenario puede modificarse. Se proyecta también la posibilidad de abrir un grano hueco con carpinterías abatibles en la fachada hacia la calle Murguía donde se diseña en combinación con la ventana una bancada de madera y granito con el propósito de poder abrir el auditorio a la calle y hacer así posible un uso más heterogéneo tanto del espacio del auditorio mismo cómo del espacio público inmediato.
En aras de conseguir el ahorro energético previsto, se proyecta un sistema de autoproducción de energía mediante paneles fotovoltaicos, en concreto se diseñó una instalación fotovoltaica de autoconsumo de 10 kW, con 19 módulos de 580W que reducirán en gran medida el consumo de energía fósiles para el uso del edificio.
Igualmente, para mejorar el ahorro del consumo energético del edificio, se proponen un sistema de iluminación nuevo basado en tecnología LED, fundamentalmente proyectores LED con sensores de presencia en el auditorio central y en la primera sala multiusos (ocupada en la actualidad por el servicio de Correos local), y Down-ligero con sensores de movimiento en el resto de las estancias. No auditorio se prevé una combinación de luminarias tipo LED lineales en la zona con falso techo proyectores orientados hacia arriba el falso techo, para proporcionar iluminación indirecta de ambiente.
No espacio central del auditorio se proponen un sistema de regulación con mando, que permite programar escenas y controlarlo con una aplicación específica.
Para mejorar el acondicionamiento térmico del edificio, se proyecta la instalación de una capa de aislamiento interior de 10 cms de corteza tanto en cubierta como nos @paramento verticales, protegida con una capa de yeso laminado de 12mm de espesor sobre una subestructura de perfiles de acero galvanizado para generar una cámara de aire de 5 cm entre el @paramento actual y la nueva capa de aislamiento de corteza. Con el mismo objetivo se proyecta el relevo de las carpinterías actuales por otras más eficaces térmicamente, con grandes hojas fijas de acero galvanizado con rotura de puente térmica y otras de menor tamaño practicables de madera para ventilación natural, estas nuevas carpinterías permiten soportar nuevos vidrios dobles más eficaces térmicamente.
Los problemas actuales del aislamiento acústico del edificio se liquidaron gracias al volumen del espacio central del auditorio y a la presencia de aislamiento visto Poliuretano proyectado- en toda la cubierta. En aras de lograr un mejor comportamiento acústico del espacio del auditorio se considera necesario girar el lugar del escenario de modo que el punto de mayor altura del espacio coincida a su vez en la vertical del escenario mismo, y asimismo para una mejor reacción acústica del volumen se diseña un falso techo acústico para el espacio central de modo que lo son se distribuya de modo similar por todos los puntos de la sala. El resto de los espacios del edificio se acondicionan acústicamente con falsos techos continuos.
La financiación de esta obra está integrado en el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Según el proyecto técnico redactado en febrero de 2025, la inversión presupuesto total de licitación de 628.226,64 euros.